En la Keynote del pasado martes no solo fue presentado el iPhone 6 si no que se esperaba otro dispositivo, este desconocido, que vendría para revolucionar el futuro de la marca.
Y en efecto así ha sido, Apple ha presentado el iWatch (o Apple Watch como ellos lo denominan).
Y en efecto así ha sido, Apple ha presentado el iWatch (o Apple Watch como ellos lo denominan).
El Apple Watch vendrá en tres versiones (normal, sport y de lujo) diferentes y dos tamaños diferentes (38 y 42 milímetros de altura), diseñados cada uno según uso que le vayamos a dar.
Posee una pantalla táctil sensible a la presión y además incorpora también la digital crown, que es simplemente la rueda que han tenido toda la vida de los relojes pero adaptada para poder realizar otras acciones con el sistema operativo.
El Apple Watch incorpora un sensor de pulso. Como añadido, también un acelerómetro y un giroscopio con el que medir nuestro movimiento en todo momento. Incorpora un sistema novedoso de comunicación a base de dibujos en la pantalla, a modo de puntos de presión para otros relojes. Apple Watch tendrá incluirá Siri a modo de búsqueda por voz, así como programar alarmas, buscar lugares o simplemente llamar a un contacto con dos simples palabras.
El reloj sin embargo no es un dispositivo del todo autónomo, ya que requerirá de un iPhone y de su conectividad para funcionar. Será compatible con Apple Pay a través del chip NFC incorporado y dispone también de un chip GPS así como conectividad WiFi para poder comunicarse con nuestro iPhone (obligatoriamente 5s o 6).
El Apple Watch podrá adquirirse unos meses después que el iPhone 6, en 2015.
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